Debatir para luchar (II): crónica de la charla-debate sobre el nuevo reglamento de extranjería y asilo en Martorell (Barna)

1) Intervención-exposición del compañero de “papeles para tod@s”

Este domingo, 2 de marzo de 2025 a las 12: 00 horas, se ha realizado en el local de la CNT-AIT de Martorell (Av/ Pau Claris, 20) una charla-debate sobre el nuevo reglamento de extranjería que castigará a centenares de miles de solicitantes de asilo y amenaza con dejar sin papeles a miles de migrantes. En relación a esto, hace unos cuatro meses, se hizo una similar, pero se decidió retomarla, porque los cambios en el reglamento aprobado, respecto al borrador, son de consideración. Respecto a este acto, se ha venido haciendo (en las semanas anteriores) la propaganda consiguiente (carteles, pancarta y octavillas) contando, en estas tareas de difusión, con la participación de nuevos simpatizantes y miembros de la asamblea “papeles para tod@s” así como la colaboración entusiasta de los militantes anarcosindicalistas.

Al iniciarse el acto, que ha contado con la participación de unas 30 personas más o menos, un compañero de CNT-AIT ha informado que la demanda es por vulneración de derechos fundamentales, a parte ha recordado que se han hecho concentraciones, así que ha animado a continuar la lucha. Seguidamente, un compañero de “papeles para tod@s”, ha empezado su exposición, comentando que el 20 de mayo se aplicará el nuevo reglamento de extranjería y, a continuación, se ha centrado en explicar la figura de los arraigos y de refilón los permisos de estudios. El arraigo es una figura jurídica pensada, según sus disposiciones legales, para circunstancias excepcionales. Con el nuevo reglamento son necesarios dos años de estancia (antes eran 3) pero algunos arraigos desaparecen.

Está el de “formación” (dos años), el “social” (tres años) y el familiar. Ahora ha, prácticamente, desaparecido el arraigo laboral, antes estaban seis meses y podían conseguirlo. A través del Boletín Oficial del Estado (BOE) están llegando denegaciones, no les dejan acogerse a los arraigos. El arraigo socioformativo permite trabajar 30 horas, antes no permitía trabajar. Un cambio muy importante, a peor, es que ahora tienes que coger un curso, de lo que el gobierno marque, que son trabajos de difícil cobertura (marinería, conductores de tráiler, en algunas provincias, frigoristas). El arraigo sociolaboral requerirá dos años y un contrato, también, de dos años. Para el nuevo arraigo socioformativo será necesario un informe, además te exigirán saberte la Constitución Española, las costumbres y “respetarlas” (¿?).

El ponente ha mostrado su incredulidad ante la evidencia de lo imposible de medir, en la práctica, estas categorías abstractas. El arraigo familiar desaparece para niños, ahora es para los de la Unión Europea, habrá una tarjeta para familiar de ciudadano español. Denunció también el suplicio, de muchos migrantes, de verse abocados a encadenar prorrogas por no conseguir un contrato de cuarenta horas, lo que les dificultará sobremanera su regularización. También existe la figura del arraigo “de segunda oportunidad” pero no es para todo el mundo: no pueden pedirlo los que tienen asilo ni los que tienen los otros tipos de arraigo. Se ha comentado que a los venezolanos no les dan asilo sino “protección subsidiaria” que es otra fórmula. El asilo es incompatible con cualquier tipo de arraigo y castiga a mucha gente.

Con el nuevo reglamento se pueden hacer reagrupaciones sucesivas, antes para reagrupar a tu nuera, por ejemplo, el hijo debía demostrar medios económicos, aunque no tuviera nacionalidad, la nuera debía alegar dependencia económica. Ahora mucha gente de Colombia entra sin visado, en el nuevo reglamento todas las entradas serán con visado, por ejemplo, el de estudiante que requiere: seguro médico privado, matrícula académica y siete mil euros en el banco. El visado debe ser igual que el permiso. El pasaporte y los sellos desaparecen, ahora se va a digitalizar. Por otra parte, la cartita de los quince días para la expulsión (a la que poca gente prestaba atención) ahora hay mayor peligro de que se haga efectiva (según las declaraciones amenazantes de varios miembros del gobierno). De momento, si tienes arraigo te quitan el proceso de expulsión.

Hay muchas personas que están implicadas, a su pesar, en este proceso como las que han entrado de forma irregular. Ahora mismo, y esto es otra barbaridad del nuevo reglamento, te pueden expulsar a lo que el gobierno califique como un “país seguro” (ya no hace falta que sea el tuyo de origen) y antes no se podía. El reglamento tiene una letra y luego muchas instrucciones que aclaran el reglamento. El ponente dijo, sin tapujos, que este reglamento es muy malo: es, básicamente, para que los inmigrantes trabajen en peores condiciones, con más miedo y dificultades para renovar. Esto es porque no hay respuesta social, los refugiados se han confiado de la buena voluntad de la Unión Europea de acogerlos. Nuestro objetivo principal al hacer estas charlas no es, simplemente, informar del reglamento sino animar a los trabajadores migrantes a luchar, los solicitantes de asilo deberían ponerse en pie porque es su vida la que va a empeorar, de la misma manera que lucharon por venir.

2) Intervención de l@s asistentes y debate

Una vez finalizó la exposición, que contó con traducción en lengua árabe, un compañero asistente preguntó por el arraigo de formación ante lo cual se explicaron los cambios con exigencias parecidas al examen de nacionalidad en el informe que se solicita. Esto es fruto, a nivel político, de la presión de los partidos de derecha que dicen que “los inmigrantes no conocen ni respetan las leyes”. Respecto al asilo, lo último que se sabe es que da igual que desistas o no: normalmente, lo solicitas y puede que en dos o tres años no te contesten, te dicen que no y recurres y más años y en este tiempo es como si no existieras. No se permite desistimiento voluntario.

El problema para expulsar no es que no tengan “listas” sino que no tienen adonde llevar a los migrantes, por eso Pedro Sánchez está dando vueltas por África a ver quien los admite. Ahora bien, el discurso para taparlo es que lo hacen para fomentar solo la “inmigración legal” que se desea que sea “circular” (lo que antes se decía “inmigración veleta”: ir para trabajar y volver a tu país de origen). Por otra parte, se recordó que los hijos nacidos españoles no son, automáticamente, españoles. Se ha comentado que, en el Consulado Peruano, por ejemplo, no los reconocían como nacionales y entonces adquirían la nacionalidad española, aunque ya mirarán de cambiar esto (creo recordar que en los países latinoamericanos rige el “ius soli”, que significa que el ciudadano es del sitio donde ha nacido, a diferencia de España que rige el “ius sanguinis” o sea de la nacionalidad de tus padres).

El proceso, se recordó, será más complejo ahora, para que el hijo tenga los papeles, tendrá que tener el padre un contrato. Al final, se volvió a insistir, la evolución de toda esta situación dependerá de si hay o no paz social. Un compañero, en este sentido, puso como ejemplo la concentración que se organizó en extranjería de Barcelona (hace ya varios meses) por lo de la dificultad para tener cita, ya que tardaban hasta nueve meses en concedértela, y luego “por arte de magia” las daban en 3 o 4 meses (y eso solo con una concentración que, por cierto, fue bastante bien con participación de compañeros de distintas localidades). Lo mismo puede pasar con lo del padrón en Martorell: por mucho que haya juicio, si no hay presión en la calle pueden acabar arreglándolo entre ellos pues, en el fondo, son “amiguetes”.

Finalmente, me gustaría decir que el objetivo de esta crónica es, básicamente, informar a los luchadores sociales y afines de este acto y, no tanto, a nivel explicativo del reglamento. Para esto es mejor contactar con cualquiera de los locales de “papeles para tod@s”.

¡Salud y viva la lucha obrera migrante!

                                                                                                                                                                          Alma apátrida