El pasado sábado, 24 de
septiembre de 2022, se realizó en la Cinétika (cine okupado, autónomo,
anticapitalista y feminista del barrio del Palomar en Barcelona) a las 18:00
horas una charla con el grupo Eclosión que presentó sus planteamientos,
y su forma de enfocar el anarquismo, de cara al debate y la reflexión
colectiva: reflexión que dejaron claro, y ese fue el tono general de la
exposición, está orientada, sobre todo, a la praxis concreta. Para Eclosión el
discurso del movimiento libertario debería ser rupturista pero cercano y
criticaron agriamente lo que conciben como intelectualismo consistente
en un enfoque alejado de las luchas. A mi entender, y creo que de forma
parecida a la de varios asistentes (como se evidenció en las intervenciones
posteriores), es posible que llevaran esa crítica un poco lejos, llegando, si
no a negar, si a minusvalorar la importancia de la teoría revolucionaria:
lo que constituyó el acto en cierta paradoja de sí mismo por cuanto el antiintelectualismo
revolucionario es, a su vez, una forma de teoría revolucionaria.
El acto contó con la presencia del
Pr. Arkadio (del Podcast La Linterna de Diógenes) con quien Eclosión comparte
ideas y reflexiones. Este compañero nos explicó su experiencia de lucha barrial
en Errekalde: barrio periférico de Bilbao que en los años 50 era
conocido, con sorna por los mismos vecinos, como Recaldebarro o la Costa
del barro por la ausencia de asfaltado. Arkadio nos comentó que, desde bien
pronto, hubo una conciencia de donde empezaba el barrio y donde Bilbao, dando a
entender que los vecinos sabían que se les excluía de la ciudad oficial de
los colegios caros y los bancos. Señaló que el entramado social de Errekalde
se constituyó de trabajadores emigrantes de Galicia y Cantabria muchos de
los cuales venían en grupos de la misma aldea que, a su vez, se instalaban en
la misma calle.
Estas luchas, en un inicio
dispersas, se constituyeron, para Arkadio, en una eclosión de micropoderes que
se enfrentaban al Ayuntamiento: esta definición, creo, guarda relación con el
enfoque teórico, del Pr. Arkadio y Eclosión, consistente en la
defensa de la transición de lo que llaman estructuras populares a comunidades
de lucha: con esto entiendo que se refieren a que estructuras que, en un
inicio, pueden tener un carácter resistencialista o de apoyo mutuo
vecinal pueden llegar a convertirse en organizaciones revolucionarias si toman
conciencia de que su misma existencia es ya un desafío a las instituciones
burguesas: la reacción represiva de estas últimas iría acorde al peligro
potencial que entrañan, como prefiguración de otro orden de cosas que niega lo
existente.
Así habló de varias acciones y
luchas en Errekalde como el secuestro del autobús nº27 para que hiciera
el recorrido por el barrio (que hoy sigue haciendo), la lucha por la
instalación de un semáforo, para regular el paso de camiones que se habían
llevado la vida de 2 vecinos y la indignación del barrio cuando la alcaldesa
del momento dijo que eran necesarias 4 muertes para justificar
presupuestariamente la instalación de dicho semáforo: al morir atropellada,
poco después, una niña de 12 años aparecieron pintadas en Errekalde dirigidas
a la alcaldesa Tú vas a ser la 4ª para que pongan el semáforo. También
habló de la experiencia del periódico vecinal Errekaldeberri y de la
ocupación del Ayuntamiento de Bilbao que se coordinó con otras asociaciones de
vecinos.
El Pr. Arkadio reivindicó a Piotr Kropotkin: expuso como, el teórico ruso del comunismo anarquista, en sus viajes como geógrafo, entró en contacto con las poblaciones locales del vasto imperio y concluyó ahí entendí que el Estado no tenía nada que ofrecerles a la vez que observó la permanencia de prácticas precapitalistas como la gestión colectiva de los bienes comunales. El Pr. Arkadio señaló que este fenómeno se da también en África, India y América Latina en la actualidad. Respecto a esta última región, comentó que en Bolivia entre el 2000 y el 2005 se produjeron cortes de carreteras en el contexto de las llamadas Guerra del gas y Guerra del agua que se enmarcan en una lucha contra la privatización de servicios públicos esenciales.
Las reflexiones finales del grupo
Eclosión y el Pr. Arkadio remitieron a qué podemos identificar como esas
estructuras populares que se convierten en comunidades de lucha.
Se pusieron como ejemplos los Centros Sociales Okupados o incluso la
organización de fiestas barriales. El Pr. Arkadio afirmó que la lucha es lo
cotidiano y que eso nunca lo entenderían los teóricos de la excepcionalidad
revolucionaria. Algunos asistentes, en el turno de intervenciones,
replicaron al Pr. Arkadio que, de todas maneras, necesitamos un horizonte
revolucionario para ir más allá, alguien reivindicó el pensamiento de Tomas
Ibañez en su crítica al paradigma ilustrado y racional, se hizo referencia a
que el barrio del Palomar había sido un ejemplo de cómo los anarquistas habían
errado no implicándose en cuestiones muy sentidas como la crítica al sistema de
recogida de basuras puerta a puerta (y que eso lo habían aprovechado VOX y
Reconstrucción Comunista) así como otro asistente reivindicó abandonar el
discurso de los derechos para pasar al de las necesidades.
Alma apátrida
Para contactar con este grupo
libertario: eclosion_bcn@riseup.net
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