1) Videoconferencia desde
México
El pasado viernes 23 de enero de
2021 a las 18:30 horas, se realizó, en este local anarquista, una charla por
videoconferencia a cargo de dos compañeras mexicanas sobre las características
e iniciativas de la lucha anarcofeminista en el país latinoamericano. Las
ponentes participan en varios proyectos y se conocieron en la Universidad en un
contexto social de gran violencia por parte del Estado: en este sentido,
quisieron destacar cierto sesgo entre aquellas que están más vinculadas a la
academia y otras que son más autónomas. Señalaron que, a partir de 2014, se ha
consolidado una red de proyectos autogestivos, de economía solidaria y una
resistencia activa y organizada a la violencia estatal desde 2006. El ámbito
donde se mueven las compañeras es Ciudad de México y Pachuca (una pequeña
población a una hora de la capital) donde se está forjando una alianza entre la
autonomía de los pueblos indígenas y el anarquismo.
El contexto social es de un gran
número de violaciones, asesinatos y mutilaciones de mujeres que, como quisieron
indicar, aparecen contantemente cuando abres redes sociales como Facebook. El
caso más conocido es el de las muertas de Ciudad Juárez que se ha convertido en
un símbolo en México y en el conjunto de América Latina. El caso acabó
llegando, pues, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ahí las ponentes
quisieron hacer una reflexión sobre la inutilidad de la justicia burguesa pues
el Estado acaba siendo cómplice e impidiendo, en la práctica, que se
esclarezcan los hechos. Quisieron señalar también que la presencia en México de
iniciativas anarcofeministas no deja de ser un síntoma de la creciente
radicalidad del movimiento feminista en su conjunto (si bien hicieron algunos
matices a esto, como se verá luego).
Otro horrorosa muestra de esta
violencia sistémica es la proliferación de las snuff movies (grabaciones
en vivo de asesinatos de mujeres que luego circulan clandestinamente). Si no
entendí mal, la primera sentencia relacionada con todos estos hechos fue en
2009, pero una de las ponentes se encargó de reiterar su inutilidad pues se
acaba exonerando al Estado Mexicano: entiendo que se refería a focalizar la
responsabilidad en personas individuales y no profundizar en la implicación del
mismo Estado en estos hechos, pues es conocida la implicación de los
funcionarios policiales en ellos. Así denunció también la inexistencia de
protocolos para evitar la violencia machista. Como consecuencia, en buena
parte, de esta desidia institucional se ha pasado de 10 asesinatos de mujeres
al día en México a la cifra de 12.
Aquí quiso puntualizar la
existencia, dentro del movimiento anarquista mexicano, de un sinfín de
violencias y microviolencias machistas: casos de acoso o abusos sexuales dentro
de algunas okupas, en una de ellas, que estaba en una de las zonas más
gentrificadas de Ciudad de México, acabó por generar tan mal ambiente que
afectó a la asamblea de gestión y facilitó la desarticulación del proyecto por
parte de la policía. Otro espacio donde se han producido abusos, como
denunciaban las compañeras, es en el Auditorio Che Guevara radicado en
la Universidad. Como consecuencia de todo ello, explicaron, las anarquistas
feministas mexicanas son totalmente separatistas (no comparten sus
espacios de militancia con los hombres). Por otra parte, una de las prácticas
comunes en el movimiento feminista del país azteca es las llamadas ágoras de
fuego que consiste en prender hogueras, en el centro de las plazas donde se
reúnen las manifestantes, para quemar símbolos del Patriarcado: se trata, de
hecho, de una práctica indígena que se ha asumido como propia.
Las compañeras señalaron que en
México se produce mucha infiltración política en los movimientos sociales, así
señalaron que, en consecuencia, hoy en día, llevar capucha y vestir de negro no
es sinónimo de ser anarquista. Así la CNDH, si bien se mantiene aún, está
totalmente infiltrada por grupos políticos recuperadores de la izquierda
institucional. La infiltración policial se combina con la política también en
las marchas: así señalaron que han podido observar a grupos de mujeres llegar exclusivamente
a ellas con el objetivo de provocar disturbios y haberlas visto detrás de las
furgonetas de los granaderos (policía antidisturbios). También han agredido a
compañeras. Otras mujeres, vinculadas a iniciativas de la izquierda y el
feminismo más institucionalizado (como un llamado Gobierno Violeta de
Transición del que no encontré información) han adoptado las tácticas del
Bloque Negro para servir a sus intereses espurios contribuyendo a fragmentar y
provocar desorientación frente a las iniciativas del anarquismo feminista.
En este
sentido, lamentó que a menudo no hay un conocimiento del verdadero significado
de conceptos como autonomía, autogestión o sororidad. Una de las ponentes,
señaló la encomiable labor que están llevando a cabo proyectos como el de autodefensa
alimentaria, editoriales autogestivas como La Social o la moneda Ecomun.
Las ponentes señalaron su afinidad con el movimiento zapatista y, en relación a
esto, la necesidad de descolonizar el pensamiento y pensar otras
geografías. Señalaron que las mujeres zapatistas están dando una gran
lección de procesos de desconstrucción en espacios mixtos. También parecieron
indicar la idea de que no hay que apresurarse a hacer la revolución, que no
debemos estar siempre en una actitud de reacción y que 500 años de lucha de los
pueblos indígenas nos lo enseñan. Así, nos informaron de que el zapatismo ha
promulgado, recientemente, en sus comunidades la primera Ley Revolucionaria
de las Mujeres y que esto rompe con la costumbre anterior de que fueran los
hombres quienes tomaran todas las decisiones políticas.
2)
Intervenciones de las asistentes y debate
Una
asistente preguntó si se había intentado, por parte de las compañeras
anarcofeministas, acercarse a las mujeres que apuestan por la vía institucional
para, a través del ejemplo, intentarles hacer cambiar de opinión. La ponente
señaló que otra okupación, en el municipio de Ecatepec, fue realizada por
morras anarquistas y anarquista fue el planteamiento siempre y desde un inicio,
por eso fue reprimida des del principio. Respecto a la pregunta planteada,
comentó que se trata de un proceso difícil, en Pachuca las compañeras
intentaron acercarse a las madres, pero decían que no querían que se les
relacionara con el vandalismo. Destaco, así, que en el contexto de ciudades
dormitorio no hay tejido comunitario y el individualismo reinante favorece la
represión. Es el caso de Ecatepec que no tiene tejido social.
Las
ponentes comentaron que las activistas de Atenco estuvieron influenciadas por
el pensamiento de Vandana Shiva, una economista hindú. Las mujeres tuvieron un
papel protagonista en Atenco que discutían de estrategia mientras cocinaban
para sus compañeros. Varias de las presentes nos quedamos heladas cuando nos
comentaron que se habían llegado a repartir condones entre los policías en un
llamado a violar a las activistas de Atenco. También se produjeron violaciones
de hombres. Algunos de los y las activistas llegaron a pasar tres años en la
cárcel. Finalmente, también indicaron que el sitio donde se quería construir el
aeropuerto tenía un lago que era lugar para anidar de patos que provenían de
Canadá, lo cual también indica el absurdo del proyecto y falta de respeto a la
biodiversidad de la zona.
3) Reflexiones finales
Uno de
los aspectos que me llamó la atención son las críticas que recibieron las
compañeras anarcofeministas por el ataque a los monumentos de la independencia.
Esto me parece indicativo de que, al contrario que algunos de sus compañeros,
el feminismo anarquista mexicano no parece participar de la matriz política
nacional-popular que promueve la identificación del pueblo con la nación
y la definición de las oligarquías como antinacionales. Esto puede ser
debido a que su crítica al patriarcado las haya llevado a una deconstrucción
del mismo proceso independentista mexicano y puede enfrentarlas con versiones
del anarquismo más patrióticas (normalmente las que en Latinoamérica adhieren
al especifismo/plataformismo). Por otra parte, otra pregunta seria si el hecho
de haber avanzado tanto en esta línea les puede enajenar apoyos populares y
dificultar su salida de lo que por estos lares llamamos el ghetto.
Respecto
a la infiltración política en los movimientos sociales, señalar que es
frecuente que, en países en vías de desarrollo, sea incluso más común que lo
que estamos acostumbrados en Europa. Esto tiene una explicación estructural:
desde la teoría política liberal se diría, por ejemplo, que estos países se
caracterizan por sociedades civiles endebles dependientes del Estado y
eso se traduce en la fuerte penetración social de los partidos como principales
agentes de intermediación de este. Aún así, el concepto sociedad civil es
tramposo pues incluye también al tejido empresarial al que no se puede
considerar víctima sino, muchas veces, beneficiario y parasitario del
presupuesto público. Es mejor focalizar el análisis, entonces, en los
movimientos sociales y su hercúlea lucha por la autonomía frente a un Estado
que, en muchos casos, se constituye como el principal agente económico,
político y social. La repetición machacona de la consigna por la autonomía de
los movimientos sociales en la mayoría de ejemplares del periódico
anarquista venezolano El Libertario no responde, entonces, a ninguna
obsesión malsana sino a la lucha contra una realidad sangrante.
Por
otra parte, la desaparición de la tensión entre la ciudad y el campo es un
viejo ideal del socialismo y el anarquismo. Recordar también que algunos
anarquistas como Diego Abad de Santillán o Abraham Guillén comentaron que la
vieja idea libertaria del pequeño municipio autónomo era una reminiscencia
medieval y estaba algo obsoleta, no pudiendo ser defendida como el único modelo
posible; el segundo proponía, entonces, substituirla por las agrovillas:
ciudades agrícolas altamente tecnificadas capaces de abastecer a una población
creciente. Finalmente, señalar que en África se están dando algunas
experiencias interesantes de colaboración entre la medicina tradicional y la de
los centros de salud intentando buscar la complementariedad, viendo que
dolencias está capacitada para tratar la primera y derivando a los segundos las
que sean necesarias, consiguiendo, en muchos casos, la colaboración de las
personas que practican la medicina tradicional.
Para
acabar, una expresión de las ponentes que me llamó la atención y quiero
rescatar aquí es: El anarquismo feminista es la mirada incomoda tanto del
movimiento feminista como del movimiento anarquista queriendo señalar que
se encuentra con oponentes en los dos espacios de lucha.
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