Tombuctú y la destrucción de la Kasbah hispano-marroquí

Esta antigua ciudad situada en la República de Malí data sus orígenes en el año 1100 cuando fue fundada por tuaregs, en 1312 fue anexionada pacíficamente por el rey Mansa Musa al Imperio de Malí quien la convirtió en un importante centro comercial y de estudios islámicos, posteriormente pasó a manos del Imperio Songhay en 1468 cuando se produjo su época de mayor esplendor, en 1591 cae bajo dominio del sultán de Marruecos y en 1893 de Francia hasta su independencia junto a Malí (Sudán francés) en 1960. Según José Antonio Doll Pérez, especialista del Centro de Estudios de Africa y Medio Oriente (CEAMO) de Cuba, la conquista francesa hizo desaparecer casi todos los símbolos y objetos que quedaban de los antiguos pobladores hispanos (estos llegaron con las tropas marroquíes y eran moriscos castellanos al mando de Yuder Pachá).

Según Rafael López Gurman y José Bigorra,  el primero Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada, una de las construcciones hispano-marroquíes de mayor importancia fue, sin duda, la Ciudadela (Kasba) denominada “Tombouctou-Koy Batoma” (“barrio de los jefes de Tombuctú”). Según nos comentan esta fue destruída “bajo Shaykhu Ahmadu”, seguramente se refiere a Amadou Bamba: un teológo musulmán senegalés con quien las autoridades coloniales francesas colaboran a partir de 1910. Por lo tanto, la destrucción de la Kasba, por parte de un colaborador (coyuntural pues también había practicado, anteriormente, la resistencia al ocupante) del dominio imperial francés, puede ser considerado un cambio urbanístico, quizás el más relevante, de la época del colonialismo.

Actualmente no se tiene demasiado conocimiento del aspecto que debía tener en Tombuctú un tipo de construcción que se caracteriza por la estrechez e irregularidad de sus calles y que es común al mundo árabe. Se sabe que estaba rodeada por un muro con dos puertas, contenía además una mezquita, la residencia del jefe militar (Pachá), las caballerizas, un almacén para el grano, una prisión y una plaza pública donde estaba dispuesta la artillería. Los escritores Marq de Villiers y Sheila Hirtle nos explican así su construcción:

“Su vuelta de reconocimiento había puesto de manifiesto que el barrio mercader tenía las casas más grandes, así que Jawdar simplemente ordenó a sus ocupantes que las abandonaran, dándoles menos de una semana para hacerlo. Hecho esto, él y sus hombres se trasladaron allí. Algunas de las casas fueron demolidas y quedaron sólo las paredes exteriores, que se convirtieron en una casbah, o fortín (…) Era ostentosamente inmensa, ostentosamente extranjera, ostentosamente central y ostentosamente ‘allí’”

¿Cuáles fueron los motivos, entonces, por los que se destruyó la imponente Kasba de Tombuctú? En el año 1900 un tratado firmado en París otorgó definitivamente a España el territorio continental guineano del Río Muní en base a reclamaciones históricas que se remontan al desembarco del brigadier Felipe de los Santos Toro y Freyre en 1778. En estas conversaciones tuvo un papel destacado el cacique y prohombre grancanario Fernando León y Castillo por el que fue recompensado con el título de “Marqués de Muni”.

En sus memorias cita un periódico La Época donde se afirma que las reivindicaciones coloniales españolas sobre este territorio se basaban en el Tratado de El Pardo de 1778 pero que en él no se obtuvo la soberanía de la costa sino el comercio con ella, es decir, la trata de esclavos. Esto es una muestra de la arbitrariedad y el falseamiento histórico con el cuál pretendían las potencias europeas otorgarse una legitimidad que no tenían en la toma de posesión de los territorios africanos. ¿Acaso temía Francia entonces que España pudiera sostener diplomáticamente su derecho sobre Tombuctú en los foros internacionales aludiendo a un pasado hispano de la ciudad? Quizás no porque los moriscos castellanos fueron expulsados de la península por los Reyes Católicos pero, de todas maneras, me sorprende lo gratuito de la destrucción.

 Alma apátrida            
           
Kasbah de Skoura (Marruecos). Desconozco si se conservan imágenes de la de Tombuctú pero, en todo caso, es probable que tuviera un aspecto similar.

Fuentes consultadas:

  • Mali: Timbuktú, la Atenas del desierto http://www.rebelion.org/noticia.php?id=19257
  • Arquitectura y Urbanismo de Tombuctú http://islamyal-andalus.es/2/index.php/publicaciones-47874/andalucesniger/8553-arquitectura-y-urbanismo-de-tombuctu
  • DE VILLIERS, MARQ y HIRTLE, SHEILA Tombuctú: viaje a la ciudad del oro Ediciones Península, 2008.
  • LEÓN Y CASTILLO, FERNANDO Mis tiempos Ediciones Idea 2005.

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