AntifaOst y la praxis antifascista: crónica de la charla-debate con compañer@s alemanes en el Banc Expropiat (Gracia-Barna)

1) Introducción: Presentación por parte de compañer@s de Barcelona

El pasado sábado 16 de septiembre de 2023, a las 19: 00 horas, se realizó en el Banc Expropiat (Quevedo, 13) una charla-debate sobre el caso represivo “AntifaOst” en Alemania y las potencialidades y límites de la lucha antifascista. La charla fue expuesta por compañer@s de Alemania del Este, pero introducida por anarquistas de Barcelona que indicaron que es uno de los casos represivos más fuertes de los últimos tiempos. Se hizo una primera reflexión consistente en plantear el dilema de enfrentarse en la calle a los nazis sin olvidar, a la vez, que se trata de una lucha parcial, es decir, que no tiene un contenido revolucionario por si misma. También se comentó la aparición de actitudes machistas en el movimiento antifascista y la necesidad de no olvidar que l@s anarquistas somos enemigos de la Policía y los juzgados: aquí no entendí, concretamente, si se hizo esta apreciación por la contradicción que supone intentarlos usar contra los nazis o por tenerlo en cuenta a la hora de hacer un discurso político como acusad@ en una acción antifascista.

Se hizo hincapié en la necesidad de ver este caso desde aquí. Se consideró el antifascismo como una praxis y no una ideología. Los partidos parlamentarios de izquierda se llenan la boca con el discurso antifascista al igual que la derecha moderada: en este punto, pienso que no se tuvo en cuenta las características específicas de casos como el español, donde la herencia del franquismo político hace que la derecha “moderada” como el PP no participe, o participe poco y solo a través de alguna individualidad, de este discurso (por ejemplo, frente a los disturbios y posteriores detenciones en la manifestación antifascista del 12 de octubre de 1999 en Sants solo Josep Piqué de este partido se definió como tal). Otros países tienen el legado de la lucha contra los nazis en la IIª Guerra Mundial y esto hace, a mi entender, que las relaciones entre la derecha moderada y la extrema derecha estén algo más condicionadas.

2) AntifaOst: la charla de los compañer@s alemanes (contexto histórico)

Los compañer@s señalaron que iban a hablar de este caso y del movimiento antifascista en Alemania en general. Partimos de un contexto histórico con fuerte presencia nazi en Alemania del Este en el escenario de la división del país después de la IIª Guerra Mundial. O sea, la particularidad es que en el Este hubo presencia de los nazis (de hecho, el Partido Nacional Democrático de Alemania - NDPD fue una formación política legal en la RDA integrada por antiguos miembros del NSDAP y las clases medias). Después de la reunificación, la parte del Este estaba en desventaja económica y esto tuvo influencia en la autopercepción e identidad. Los nazis estaban, pues, fuertes en la zona con ideas de antisocialismo/anticomunismo. Así, nazis organizados, desde los años 70, en Occidente se fueron al Este a reclutar población simpatizante: empezaron ataques contra gente refugiada e izquierdistas con gran número de victimas y muertes.

Al inicio de los años 2000, pero, la violencia bajó bastante por las protestas ciudadanas masivas contra la situación, había indignación, pero sin un contenido ideológico antifascista. Una parte de los nazis abandonó esta violencia callejera y optó por la vía parlamentaria con partidos como AfD – Alternativa para Alemania. La parte de los nazis que querían seguir con este tipo de acciones copió a la izquierda autónoma acuñando el término de “nacionalismo autónomo”. También copiaron aspectos de la estética y táctica del “Black Block” y una parte de ellos entró en la clandestinidad con la fundación de grupos armados como NSU quienes asesinaron a inmigrantes y colocaron varios artefactos explosivos. También se produjo el fenómeno de los “lobos solitarios”: individuos aislados que atentaban contra inmigrantes.

En ese momento, el movimiento antagonista-anticapitalista en el Oeste estaba centrado en las okupaciones pero, a partir de los 90, pasaron a la lucha antifascista por necesidad. A partir del año 2000, se produce una evolución ciudadanista del antifascismo, con actividades como poner velas, y el antifascismo se adapta como consecuencia de este movimiento masivo y pacífico. Había cada vez más distanciamiento de las acciones directas antifascistas (contra los nazis y sus locales) por parte del ciudadano que protestaba. Algun@s antifascistas optaron por hacer actos clandestinos, pero esto tuvo la contraparte negativa de convertirse en especialistas, en una élite de “pegar a nazis”. Así, se alejaron del conjunto del movimiento.

3) AntifaOst: la charla de los compañer@s alemanes (el caso represivo)

En diciembre de 2019, después de un ataque de un grupo de afinidad antifascista contra estructuras de los nazis, son detenidas 4 personas. Similitud con otros ataques en Sajonia. Les acusan de “organización criminal”. El caso es llevado por la fiscalía general que los ponentes se encargaron de puntualizar que es una entidad política y no jurídica como las fiscalías locales (se hizo, de hecho, un símil con la Audiencia Nacional española que es un tribunal de excepción heredero del Tribunal de Orden Público franquista). Afirmaron que a la fiscalía general “le daba morbo” el caso por su vinculación con el terrorismo. En este caso no hay posibilidad de apelación. Señalaron que en este tribunal no hay funcionarios judiciales que decidan, sino que son ciudadan@s en conjunto con los jueces (no como Estados Unidos con los tribunales populares). Si bien, se encargaron de puntualizar, que no pueden ver los sumarios.

Desde un primer momento, hubo mucha atención mediática por haber cogido el caso la fiscalía general. Va a servir de precedente con la búsqueda de una sentencia ejemplarizante. En julio de 2020, hubo registros y suben a 10 los investigados. La policía dijo que estaban siguiendo a un grupo de personas mientras estas seguían a un nazi. Se produce la prisión preventiva para la compañera Lina en noviembre de 2020. El proceso judicial se inicia en septiembre de 2021. La acusación es de 6 atentados contra varios nazis en Alemania del Este. Una compañera fue obligada a declarar como testigo contra los antifascistas. Se negó, la multaron y registraron su casa. L@s ponentes denunciaron, así, como el sistema te obliga a declarar contra tus ideales y contra ti mismo.

El Estado aplica medidas de intimidación como seguimientos y registros de casas, así como expandir el número de personas investigadas. La sentencia fue ejemplar: solo con indicios y no con verdaderas pruebas. A Lina la condenaron a 5 años y 3 meses de prisión, a los otros 2 años y 8 meses, 3 años y 3 años y 3 meses. Estas condenas, además, significan una presión a los tribunales regionales para que apliquen más mano dura. L@s ponentes denunciaron que la acusación de “organización criminal” no se sostenía porque para ello se necesita una estructura clara, una financiación y una fecha y lugar de fundación del grupo: supuestos que no se daban. También criticaron la construcción mediática de Lina como “ultraviolenta” y “ultrapeligrosa”. Además, se usaron estereotipos sexistas como focalizándolo en que era “la novia del” “ultraviolento” líder del grupo antifascista.

L@s compañer@s ponentes comentaron que las escuchas y los registros no han servido solo para esta investigación concreta sino para otros casos. Denunciaron la creación de la “Comisión Extraordinaria de la Izquierda” (Sokolinx) por parte de la policía, para controlar al espacio antagonista-anticapitalista, pues no se centra solo en acciones antifascistas sino también en las que se producen para denunciar la gentrificación de algunos barrios. Además, ofrecían dinero (unos 100.000 euros) por chivarse de ataques fomentando la delación ciudadana: parece ser que, de todas maneras, esta medida no ha surtido efecto. Sokolinx recibe generosas subvenciones y esta reconocida institucional y públicamente. Han salido policías que son nazis y, en consecuencia, se denunció que pasan información de la izquierda radical a los grupos ultraderechistas.

Por ejemplo, algunos de estos policías hacían seguimientos a antifascistas y luego se descubrió que formaban parte de una red que pasaban armas a los nazis. En el juicio casi no había maderos sin protección oficial y estos venían incluso disfrazados.

4) AntifaOst: la charla de los compañer@s alemanes (la gestión antirepresiva del caso)

L@s acusad@s en este caso tenían diferencias políticas y venían de diferentes ámbitos: al inicio había diferentes estructuras de solidaridad que luego colaboraron, pero sin una línea política consensuada y clara. Hubo una campaña grande en Alemania y a nivel internacional. Todos los días del juicio ha habido presencia solidaria. Una de las autocríticas más presente, por parte de l@s compañer@s en la charla, fue la crítica a que el miedo te paralice y rebajes tu discurso político por las consecuencias que pueda tener en la sentencia (todo esto en referencia a la práctica de una solidaridad más ofensiva). Otra crítica fue al machismo y a la violencia sexual y las acusaciones por parte del feminismo a algunos acusados: l@s ponentes resaltaron que la mayor parte del trabajo solidario feminista se enfocó en confrontar violencias patriarcales en el ámbito de las personas acusadas.

Salió una acusación pública contra uno de los investigados. Hubo presión desde fuera a las estructuras solidarias para confrontar comportamientos patriarcales en este entorno. Han salido más casos de violencia patriarcal con otros investigados que produjo mucho distanciamiento hacia la alianza de estructuras solidarias antirepresivas. Se considera que es importante que las personas que hacen acciones violentas tengan cuidado porque se puede generar un tipo de cultura que atrae agresores. Las acciones elevan al militante a un status casi heroico y esto es peligroso. Hubo, entonces, un acusado que resultó ser un traidor que empezó a colaborar con la policía y los servicios secretos: actualmente tiene status de protegido y ya están preparando su huida y una nueva identidad para él.

Se comentaron otros casos represivos como el producido por las acciones antifascistas en el marco del “Dia del Honor” que organizan los nazis en Hungría. En Budapest se atacaron a estos grupos y hay detenidas 2 personas: una compañera italiana y otro alemán. Están, actualmente, en la cárcel en condiciones carcelarias malísimas: deficiente alimentación e higiene y en verano esta prohibido abrir las ventanas a pesar del calor. Posteriormente, se denunció a la prensa sensacionalista alemana en su tratamiento machista de la compañera Lina hablando de ella como si fuera un “cebo de amor” para detener a otro compañero.

Se reflexionó acerca de errores cometidos: como la falta de compromiso con contenidos políticos (critica al sistema, feminismo), ninguna preparación colectiva para afrontar la represión, ausencia de comunicación sobre los miedos, critica a la división del trabajo solidario y conflictos derivados de ello y la creación de jerarquías en las estructuras antirepresivas entre los acusados y los ámbitos de solidaridad. A pesar de todo esto, se consideró que había habido una gran y exitosa campaña de solidaridad, así como que la necesidad de las acciones fue enfatizada y defendida. O sea, que una primera conclusión fue que estuvo bien a nivel técnico, pero no a nivel humano. En relación a esto, se defendió que es mucho más importante generar confianza entre nosotros mismos que buscar el reconocimiento de los demás. Tenemos que defender políticamente las acciones y responsabilizarnos de ellas.

La lucha contra la represión no es nuestra finalidad política, pero forma parte de la lucha.

5) Algunas intervenciones de l@s asistentes y respuestas de l@s compañer@s ponentes

Uno de los primeros pregunto si la lucha es por convicción o por necesidad. La respuesta fue que l@s ponentes han nacido y crecido en Alemania del Este y desde siempre han tenido que confrontar esta situación de la violencia nazi. Comentaron que el nacionalismo y el fascismo son la opresión más fuerte y para alguien que lucha por la libertad es una consecuencia lógica. Otra intervención fue una reflexión acerca de si los hombres CIS (heteronormativos) utilizan la violencia como forma de conseguir relevancia política o si más bien lo que hay que hacer es acercar a gente no CIS a la violencia política para que esta pierda su carácter heteronormativo.

La respuesta de l@s ponentes fue que en casi cada pequeño pueblecito ha habido grupos antifascistas, pero es difícil aguantar la presión de los grupos nazis en el interior del país donde son más fuertes. En los pueblos, l@s refugiad@s intentan organizarse, pero es difícil porque no hay tanta presencia ni estructuras antifascistas para apoyarles. Además, se reflexionó de que la táctica de ir desde la ciudad en maniobra de respuesta a las agresiones producidas en estas localidades, a menudo, es contraproducente porque cuando l@s activistas se han marchado los nazis toman represalias contra la población local. Se insistió en que nuestra lucha no debe ser solo contra el fascismo sino por una sociedad libre. Ha habido mucho debate sobre la violencia política, dijeron, pero seria muy largo de exponer. En este caso, creo, no hubo muy buena comunicación entre la asistente y l@s ponentes y las intervenciones no se ajustaron del todo a lo que se esperaba.

Otro asistente, dijo que la base del éxito es la alianza, pero luego hay límites ideológicos en esta. L@s ponentes contestaron que la alianza ha sido un medio, si hubieran estado preparad@s políticamente se habría evitado las consecuencias negativas de dicha alianza. También señalaron que esta confluencia ha sido más bien de personas que de colectivos. Otra intervención fue de dos militantes de una red de solidaridad con l@s pres@s palestinos que comentaron que para ellas era importante la situación del antifascismo en Alemania porque en Berlín hay bastantes refugiad@s palestin@s nacid@s en Siria. Las autoridades prohibieron la manifestación de la Nakba (que denuncia la expulsión de l@s palestinos de sus tierras y hogares por el Estado sionista israelí en 1948) así como otra protesta. Hace poco un chico recibió una carta del Gobierno alemán para expulsarlo del país.

También le hicieron preguntas sobre sus ideas políticas ¿Qué piensas del Estado de Israel? Consideran que Alemania es de los Estados más duros con la causa Palestina por las razones históricas por tod@s conocidas. También afirmaron tener relación, como movimiento palestino, con los kurdos de Turquía que residen en Alemania. L@s ponentes respondieron que la presencia de una corriente antifascista conocida como “l@s antialemanes” es un problema porque se solidarizan con el Estado de Israel.

6) Concluyendo…

Uno de los objetivos, que se manifestó al principio, era reflexionar, a un nivel general, sobre la lucha antifascista y, por lo tanto, también por estos lares. La extensión y complejidad de la exposición no acabo de hacerlo posible. Personalmente diré que, por mi experiencia, a veces quienes más bandera hacen de la unidad antifascista (y lo digo por lo que se comentó de las alianzas y sus problemas políticos) son l@s primeros en romperla de forma oportunista para evitar que esta se transforme en una lucha revolucionaria cuando está hegemonizada por planteamientos anarquistas. Pueden hacerlo aprovechando para hablar de la lucha en nombre de su grupo particular (rompiendo los consensos sobre las estructuras que deben ser portavoces) o aprovechando situaciones concretas para hacer su particular propaganda.

También se han visto situaciones de romper la unidad, en cuanto a estrategias de defensa, cuando algún abogado, familiar o detenido considera que le será más propicio adoptar una postura apolítica frente al juicio. Bueno, en fin, un montón de situaciones complejas de sobrellevar. En conclusión, diré que el problema no son las alianzas en sí, en el marco del antifascismo, sino quien tiene la hegemonía en esta lucha. Personalmente, aquí en Cataluña, considero que ha habido una lamentable evolución, en cuanto al antifascismo, desde las posturas libertarias y autónomas hacia las de la izquierda independentista (que, al margen de que nunca los he considerado afines sino tácticamente necesarios, a finales de los 90 y principios de los 2000 ni siquiera tenían este pacato nombre sino “independentismo revolucionario”) e incluso el independentismo interclasista lo que es una muestra del cenagal en que se convierte un movimiento de lucha amplio cuando se apoderan de él l@s reformistas.

                                                                                                                                             Alma apátrida

 

P.D: La charla se hizo con traducción simultánea. Debido a esto y a que estas notas fueron tomadas de forma un poco atropellada puede que algunos detalles no sean del todo precisos o haya alguna malinterpretación por mi parte. Cualquier crítica o puntualización será bienvenida.

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